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Mostrando entradas de julio, 2016

Quién esres tú

                                                ... de la Red                                                                                          Quién eres tú                                                que inundas mi pecho de luz                                                  sin yo saberlo;                                                dominas mis pensamientos                                                con el suave giro de tus caderas;                                                como una guitarra sin cuerdas                                                tocas profundamente                                                las sonoras fibras de mi corazón,                                                sin que yo                                                pueda oponerme en nada.                                                Y la marea incesante                                                de tu vientre                          

Llamaré a tu nombre Amor

                Llamaré a tu nombre amor aunque no conozca tu nombre ahora que tu bello cuerpo se refleja en todas las aceras de las calles mojadas en invierno No sé si te he visto pasar o te he soñado en mis sueños es difícil saberlo pues la vida un sueño es de un sueño atado a otro sueño.   Te mezclas y confundes en una sinfonía sentimental que yo he compuesto expresamente para ti bailas una danza sublime hecha de hondos silencios donde el azar espejea tus vuelos ligeros en derredor mío como una etérea mariposa que al cogerla se desvanece... Bloc: Regálate, regálale un Poema                (J.L. Pacheco)

Todo un egoista

           Magia; eso es lo que hay en tus ojos. Música celestial que me llega a través de tu mirada; un misterio que no tiene para mí otra razón de ser que el halo de tu alma conectándose con la mía a través de algún extraño sortilegio.            La Realidad, el Mundo que conocemos, debe de contener caminos secretos por donde transitan las energías del Espíritu; yo, al menos, así lo creo, aunque no pueda dar razón de ello, sólo intuirlo por medio de un oculto mensaje que cada día recibo a través de tus ojos.             Son letras escritas sobre cada poro de mi piel; hechas con la delicada envoltura de los más tiernos y humanos sentimientos que somos capaces de experimentar. Sentimientos que me hablan de tantas cosas que hace tiempo compartimos: una finísima gasa que pareciera que va a romperse mientras conserva intacta su hermosura tejida con los recuerdos de los días y las noches que hemos pasado juntos.            Veo tus ojos brillar y siento un terrible y ancestral miedo cua

Si mueres para mí...

        Parte de mi está contigo: inexorable, inalienable, irrenunciable, unida a tu carne, aunque tu carne ya no esté.         Miro al cielo y sin preguntar, pregunto con mis lágrimas rotas la razón de tan injusto porqué        Es obvio, lo sé: nadie contestará a mis ruegos. Y ante mí, secando mis nublados ojos, se abre una inmensa y desértica planicie que no tienen fin. Es el frío glacial de la propia vida que ha decido contestarme a su manera. ¿Para qué preguntarle a la Naturaleza? Y si no, ¿a quién he de preguntar? Pero lo peor es el desconsuelo de mi alma de la que ahora mismo quiero renegar para siempre. Aunque si me anulo contra todo lo que deseo, cómo podría seguir deseando: ¿Qué sería de ti que ya habitas dentro de mí? ¿Tengo derecho a hacerte desaparecer para siempre?      Forman una cadena los deseos, unos junto a otros, enhebrando el collar de la existencia; y si alguno de ellos llegara a romperse, es posible que quedase quebrada la energía que los susten